lunes, 19 de enero de 2009

acenarconcristo.blogspot.com : de "el Imbécil"



BALBINOMANCHUELA.blogspot.com se muere.
A partir de ahora, esto será ACENARCONCRISTO.blogspot.com
de "el Imbécil"

El que va a la cárcel aprende a poner a su servicio al imbécil, no al revés, como los imbéciles, como los reprimidos, como los legales, como los gubernamentales hacemos. Los políticos y toda esa gama mueven a su imbécil propio de mil maravillas y se lo pasan en grande.

Hay incluso un libro hecho para imbéciles: Conciencia Castradora, hecho por idiotas.

Dios da libertad absoluta, pero la ignorancia no es eximente de culpa. No es perdonable todo. Por ejemplo, la manipulación para anular la libertad de los demás, o sea, la imbecilización colectiva provocada.

Di lo que te dé la gana, pero no impongas a la fuerza nada. Ese es el eterno problema, qué hacer con quien te obliga a la fuerza a ir en contra de tu voluntad. El acto reflejo es la rebeldía, la desobediencia. Acto seguido, a ese reflejo se le aplican los castigos. Repelente seguido es el odio y la venganza, ya con recelos y desconfianza para el futuro.

El represor es odiado como no puede imaginarse, y cuando llega el inevitable desenlace y el represor muere en el enfrentamiento, la criatura que forjó su autoridad con la fuerza se convierte en un monstruo lleno de mal y odio que no podrá aplacar ni con su propia vida.

Es sana por eso la rebeldía, temprana o no. Es un aviso del acto reflejo natural, es la defensa de la vida propia.

Aquel que ejerza cualquier forma de autoridad está rotundamente equivocado. Las cosas se hacen por simpatía, por aprecio, por empatía, por admiración, pero nunca por huevos. ¿Que se hace por narices? Pues bueno, el allanamiento de personalidad puede pagarse con el pellejo. Qué puta manía el querer meter a los demás en el mundo que uno ve con cualquier clase de fuerza.

La diversidad es infinita e indomable, es la lucha por la supervivencia. Has de llevar un hombre o una mujer, un niño o una niña, de este mundo a otro, y no puede ser una copia: has de hacerlo tú, como tú quieras. En realidad, todos estamos solos. Y quien se aburra es normal y sano. Hay que aburrirse con avaricia. De ahí se muere y se nace. Son transiciones desagradables porque nos cuesta cambiar. Nuestra esencia es permanente como su voluntad, y sufrimos al límite de morir físicamente, acusando más estos cambios porque se nos obliga a elevar el ritmo natural y nos encontramos con el agobio de los acontecimientos que nos sobrepasan aún queriendo apearse. Y sentimos que no valemos, que no servimos, que no podemos.

A cenar con Cristo!
Balbino

No hay comentarios:

Publicar un comentario